Regresó de Rusia con una afección pulmonar que se agravó con el tiempo, por lo que sus hijos mayores fueron separados y llevados a espacios saludables mientras durara su proceso de recuperación.
[2] Constante viajero, fue invitado a Congresos y encuentros de escritores o a dar charlas en Universidades de distintas partes del mundo.
Además de: Compaginó estas dedicaciones con la participación en Congresos Internacionales (Moscú, Yasnaya Polyana, Beirut, Estambul, Tel Aviv, Zacatecas, México...) y la publicación de libros.
Estos libros fueron reunidos bajo el título de La memoria simétrica (1995) que cierra su primera etapa creativa.
La segunda etapa poética se inicia con: De entre sus ensayos y antologías cabe destacar: En narrativa destacan sus novelas “El exilio secreto de Dionisio Llopis” (2002), traducida al portugués como “O secreto exílio” editada por Nova Vega, Lisboa, 2006; y “Lo siento pero no existe el paraíso” (Casa Cartón, 2012).