Cuando se diluye el huevo con otros líquidos, por regla general se aumenta la temperatura a la que cuaja el huevo y esto debe ser tomado en cuenta al hacer un huevo revuelto, la dilucción hace que las distancias de las proteínas se encuentren con más moléculas de agua y es necesario más temperatura para que las moléculas de proteína se ordenen, el azúcar hace crecer la temperatura igualmente.[2] La sal y los alimentos ácidos endurecen las proteínas del huevo, debido a que reducen la temperatura de coagulación, pero producen al mismo tiempo una textura más tierna (especialmente más tierna con la adición de ingredientes ácidos).[3] Al ser un plato de fácil preparación y que admite numerosas combinaciones, los huevos revueltos están presentes en casi cualquier cocina del mundo.En algunos países como Estados Unidos y Canadá suelen servirse en el desayuno y en Inglaterra forman parte del desayuno inglés, al igual que los huevos con bacon.En la cocina mexicana se encuentran platos como el machaca con huevo.
Revuelto de setas y ajos tiernos.
Huevo revuelto con setas
Revuelto gramajo
Ración de tapa, revuelto de ajos tiernos y champiñones.