El nombre se ha generalizado en el uso, aunque en realidad la Liga Espartaquista, que después se convirtió en el Partido Comunista de Alemania (KPD), ni inició el levantamiento de obreros y soldados ni lo dirigió, sino que cooperó con el levantamiento una vez comenzado.Precisamente los líderes del SPD, como Ebert y Gustav Noske, luchaban para que ello no se repitiera en Alemania, poniendo especial atención en la guarnición de Berlín.Los líderes del KPD esperaban que, gracias a su mejor organización, podrían copar tales designaciones de oficiales.El gobierno socialdemócrata de Friedrich Ebert rehusó acceder a estas peticiones, siendo apoyado en ello por la oficialidad del Ejército, representada por el mariscal Hindenburg, y manteniendo una tensa calma en los últimos días de 1918.Por otro lado, el régimen bolchevique ruso se enfrentaba aún a la reacción militar zarista auspiciada por los gobiernos francés y británico, manifestada en una guerra civil, por lo cual no estaba en condiciones de brindar ayuda efectiva a los comunistas alemanes.Las luchas con los obreros sublevados iniciaron la llamada "Semana Sangrienta", causando combates urbanos en la capital alemana durante varios días y transformando las vías públicas y plazas en campos de batalla.
Marineros amotinados durante los combates del día de Navidad dentro y en los alrededores del Palacio Real de Berlín