Ganó notoriedad por haber ordenado las ejecuciones de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo en 1919.
[1] El Gobierno provincial le otorgó el permiso para residir en el territorio y fijó su residencia en el pueblo de Mieming.
[1] Organizador brillante,[2] industrioso e inclinado a las maquinaciones,[3] allanó los contactos de la Heimwehr con las fuerzas reaccionarias alemanas.
[8] Mantuvo una considerable influencia en la Heimwehr, tanto en su sección tirolesa como a nivel nacional, hasta 1929.
[10] El Gobierno impidió con esta maniobra que obtuviese la nacionalidad, que hubiese conseguido de haber permanecido unos pocos días más en territorio austriaco, cuando hubiese cumplido diez años de residencia en el país.