Localidad situada en la Ruta de la Lana y el Camino del Cid.Estos periodos geológicos durante su transformación han permitido que ahora la constitución del suelo de esta zona sea rico en calizas, arcillas y areniscas, junto con margas y dolomias.Estos materiales dotaron al medio natural con sus coloridos, como el color rojo característico, no obstante la zona recibe el nombre de la comarca de los pueblos rojos, dado por las rocas arcillosas.Clima mediterráneo pero con fuertes matices de continentalidad debido a que la mayor parte del territorio se encuentra cerrado por altas cordilleras.En su término e incluidos en la Red Natura 2000 los siguientes lugares: Su nombre significa 'río pequeño torcido o tuerto', que del castellano primitivo 'Río Tortiello' pasó al actual topónimo.Al parecer podría haber existido ya en este lugar una ocupación romana (restos de una posible necrópolis), lo cual no es descabellado pues Retortillo se encuentra en la vía romana que unía Segontia (Sigüenza) con Uxama (Osma), pasando por Termancia.Este escudo es el más importante de los símbolos que ha resistido en el tiempo, generación tras generación, hasta los días actuales y que ha quedado como testigo e identidad de un pueblo que se resiste a desaparecer, pese a su pasado glorioso ante el problema actual de la despoblación producida desde la industrialización en España.El recinto amurallado contaba con cuatro puertas de las que quedan dos.En la configuración del caserío se nota el trazado de la muralla.A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, conocido entonces como Retortillo, en la región de Castilla la Vieja[5] que en el censo de 1842 contaba con 100 hogares y 410 vecinos.[7] A finales del siglo XX[8] crece el término del municipio porque incorpora a Losana, Madruédano, Modamio, Sauquillo de Paredes, Torrevicente y Valvenedizo.Posteriormente,[9] crece el término del municipio porque incorpora a Tarancueña.