Renato II de Rohan

Su castillo de la familia se encontraba en Blain en Bretaña.

Enrique I de Rohan, muy molesto, demanda a su hermano.

Después de doce días da paso a las tropas católicas al castillo, en condiciones honorables.

El día antes, él está en las afueras Visdomino de Chartres, con el conde de Montgomery y muchos otros, al amanecer aparece en la salida para escapar y llegar a La Rochelle, seguido por las tropas de la guardia hasta Montfort.

Por cierto testimonio, Enrique también estaba en París por la mañana, salvado por una carta anónima proveniente del Palacio.

Catalina, la primera prometida del hijo del almirante de Coligny se casó con el barón de Quellenec a los 14 años.

Habla griego, latín, hebreo, es una apasionada de la astronomía, conoce las matemáticas.

Ella es la que ha inspirado esta pasión a su antiguo preceptor.

Tenía treinta años y dejó una viuda y cinco niños menores de diez años en la tierra de Blain, amenazada por las tropas católicas.

Una mañana se esconde a la entrada al castillo con 7 hombres.

Pronto desde atrás, entran en la zona vallada y desarman a la guarnición.

Inmediatamente se reúne a 45 hombres de los alrededores.

De Goust no cae en la trampa, ordenó a la chica a tirar de la cuerda para los soldados y 67 caen en la trampa.

Deja Blain por su casa en Bas-Poitou, donde está más cerca del centro de la Reforma Protestante, La Rochelle.

Castillo de Rohan, en Blain.
Catalina de Parthenay.