Jacobo de Saboya-Nemours

Se distinguió en los sitios de Lens y Metz (1552-1553), en la batalla de Renty (1554) y en la campaña del Piamonte (1555).

A su regreso a Francia combatió contra los hugonotes, felicitándose a sí mismo por sus éxitos en el Delfinado y Lyon.

Dedicó sus últimos años a las letras y el arte, y murió a Annecy.

De esta unión nacieron: Una versión ficticia del segundo duque de Nemours sirve como el interés amoroso, en la novela temprana La Princesa de Clèves, que tiene lugar en la corte de Enrique II de Francia.

Le sucedió como duque de Nemours su hijo, Carlos Manuel de Saboya-Nemours.