Conocido como el Marqués de Saint-Sorlin, recibió en 1588 de su primo, el duque Carlos Manuel I de Saboya el mando de un ejército con el que conquista el Marquesado de Saluzzo.
A continuación, se unió a la Santa Liga de París la cual lo nombró gobernador del Delfinado en 1591.
Apoyó a Enrique IV en 1594 y heredó a la muerte de su hermano mayor Carlos Manuel los ducados de Ginebra y de Nemours.
Se alió con los españoles, durante la guerra entre estos y el Ducado de Saboya iniciada en 1613.
En esta ocasión, el rey le devuelve el ducado de Aumale, confiscado en 1595.