Viviani ganó fama en 1893 cuando mediante la prensa protestó contra la represión policial en el Barrio Latino de París.
Ese mismo año fue elegido diputado en la Asamblea Nacional, cargo que desempeñó hasta 1902.
Durante ese periodo se unió a Raymond Poincaré en sus denuncias sobre el Escándalo de Panamá.
Ante el inicio del conflicto bélico, Viviani forma un "gobierno de unidad nacional" o de la "unión sagrada" tratando de asegurar la unidad de todas las fuerzas políticas ante el ataque militar del Imperio Alemán, pero con el tiempo se advierte que la iniciativa política queda totalmente en manos del presidente Raymond Poincaré, quien pese a no tener facultades ejecutivas resultaba más decidido y enérgico que el propio Viviani para dirigir el esfuerzo de guerra francés.
Tras la contienda, Viviani fue elegido diputado en 1919 y luego representó a Francia ante la Sociedad de Naciones.