Relaciones Canadá-Unión Europea

Las relaciones entre Canadá y la Unión Europea (UE) se remontan a los años 50.

Canadá había logrado la independencia total del Reino Unido después de la Patriación en 1982, pero mantiene numerosos vínculos constitucionales con su antigua nación anfitriona.

Sin embargo, siglos después en la Edad Moderna, sería principalmente colonizada por Francia y, después de 1763, se incorporó formalmente al Imperio británico tras su conquista en la guerra de los Siete Años.

En 1996, en la Cumbre de Ottawa, se hizo una nueva Declaración Política sobre las relaciones entre la UE y Canadá, adoptando un Plan de acción conjunto que identifica áreas específicas adicionales para la cooperación.

[1]​ Canadá también ha tenido disputas territoriales bilaterales con los Estados miembros de la UE, como en los casos de la guerra del fletán, la isla Hans en el Ártico y el archipiélago San Pedro y Miquelón.

El Ministro declaró: "Esta primera reunión representa un paso sólido hacia un acuerdo económico histórico entre Canadá y Europa.

[8]​[9]​ Sin embargo, los funcionarios canadienses y de la UE no habían hecho comentarios al respecto.

[8]​ Además, Canadá es el país soberano americano más próximo al continente europeo (concretamente a Europa Septentrional —este dato puede ser más relevante si Groenlandia se une de nuevo a la Unión Europea—) y ambas partes disfrutan de una asociación estratégica estrecha y amistosa.

En lo que respecta al idioma, las provincias canadienses de Nuevo Brunswick, Ontario y Quebec ayudarían a fortalecer el bloque francófono en la UE junto a Bélgica, Francia y Luxemburgo.