El vencedor de las elecciones fue el Partido Popular, presidido y liderado por el presidente Rajoy.
Sin los apoyos imprescindibles para formar gobierno en solitario, Rajoy tuvo que buscar la ayuda de otros grupos en un parlamento dividido.
Sin embargo, al no haber acuerdo de legislatura del PP ni con partidos nacionalistas periféricos de derecha, ni con el PSOE que permitió su investidura (hecho el cual el nuevo líder del partido repudió), el Gobierno resultante se caracterizó por una gran debilidad parlamentaria .
El 3 de octubre el rey pronunció un discurso para todos los españoles, refiriéndose a la situación.
Ésta sentencia sumió al Gobierno en un descrédito total, perdiendo el apoyo de su principal socio parlamentario, el partido Ciudadanos.
Al día siguiente, el grupo parlamentario del Partido Socialista Obrero Español registró en el Congreso de los Diputados una moción de censura contra Mariano Rajoy, a la que mostraron su adhesión la coalición Unidos Podemos y la práctica totalidad de partidos nacionalistas periféricos, incluyendo al Partido Nacionalista Vasco que recientemente había apoyado al Gobierno, la coalición que integraba el antiguo brazo político de ETA (EhBildu) o aquellos cuyos líderes estaban siendo procesados por la justicia por el proceso separatista catalán.
Las elecciones resultaron en una victoria del PSOE pero sin mayoría absoluta, lo que le obligaba a pactar para gobernar.
Ante este panorama, PSOE y Unidas Podemos llegaron rápidamente a un acuerdo para formar el primer Gobierno de coalición en España desde la Segunda República, que salió adelante gracias a la abstención pactada de ERC y EhBildu.
Como consecuencia, tanto el ganador de las elecciones Feijóo como el Presidente en funciones Sánchez mostraron su intención de intentar formar Gobierno, resultando decisivos los partidos separatistas y nacionalistas periféricos para otorgar la confianza a cualquier candidato.
Finalmente, Feijóo aceptó el nombramiento del rey como candidato, celebrando una investidura a finales de septiembre, aunque no consiguió el apoyo de ningún grupo externo a su bloque, lo cual le impidió salir investido.