Trabajó como periodista, escribió doce novelas y su correspondencia ha sido publicada, pero es más conocido por ser uno de los pocos amigos que siguieron siendo leales a Wilde cuando este fue encarcelado, y que lo apoyó después de su liberación.
Al dejar Oxford, trabajó para The Daily Telegraph, donde inauguró la columna de cotilleos del periódico.
Beerbohm dijo, "sería elocuente incluso aunque fuera mudo",[nota 9] y Maugham escribió: "Reggie Turner ha sido, en general, el hombre más divertido que he conocido.
[nota 11] Otros personajes a los que reflejó en sus novelas fueron Henry James, Ada Leverson, Bernard Berenson, Joseph Duveen y Anthony Hope.
"[nota 12] Turner sirvió como modelo para el personaje "little Algy.
En su primera encuentro con Vyvyan Holland (se llamaba entonces el hijo de Wilde) a Ross lo acompañaban Beerbohm y Turner - "un encuentro muy emotivo", recordó más tarde Holland.
Las ganancias por los derechos de autor de sus novelas fueron modestas, pero junto con los ingresos que le proporcionaba la familia Levy-Lawson, fueron suficientes para mantenerse en París y en los centros turísticos franceses.