Referéndum del Estado de Vietnam de 1955

Por ejemplo, en la capital, Saigón, supuestamente obtuvo 600 000 votos, cuando esta solo contaba con 450 000 habitantes hábiles para el referendo.Al exemperador le disgustaba, solo lo había designado porque lo creía útil para encauzar la ayuda estadounidense y ahora intentaba minar su popularidad.Aun así, el Ejército Nacional de Vietnam no era lo suficientemente fuerte: las sectas religiosas Cao Đài y Hòa Hảo dirigían sus propias administraciones en el campo gracias al apoyo de ejércitos privados, mientras que el Bình Xuyên, una fuerza militar independiente, tenía las calles de Saigón bajo su control.Envalentonado por el éxito, Diệm comenzó a orquestar la caída de Bảo Đại.Como parte de las estipulaciones previstas en los acuerdos, los efectivos militares anticomunistas se vieron obligados a retirarse hacia el sur, mientras que las fuerzas comunistas se desplazaron hacia el norte.Durante estos trescientos días, Diệm y el coronel Edward Lansdale, asesor de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), organizaron una campaña para convencer a la población de que se trasladara al sur, con especial hincapié en los vietnamitas católicos, que, en los años siguientes, formarían la base sobre la que se cimentaría el poder de Diệm; el eslogan que usaron para esto fue «Dios se ha ido al sur».[4]​[5]​ Muchos historiadores sostienen que Bảo Đại tan solo lo eligió por su capacidad para captar apoyo y financiación estadounidenses.Bảo Đại le cedió el control administrativo de la policía al Bình Xuyên.[11]​ El general Paul Ely, líder de la delegación francesa en Vietnam, también había intentado detener a Diệm[12]​ cortando el paso al ENV y brindándole información al Bình Xuyên.[13]​ Alentado por sus éxitos e impulsado por un odio creciente hacia los franceses y Bảo Đại por sus intentos de impedir que desmantelara al Bình Xuyên,[14]​ Diệm ganó confianza y se decidió a consolidarse al frente del poder.[16]​ Varios historiadores han llegado a especular que la familia real llegó a un acuerdo para ponerse en contra de Bảo Đại de tal manera que Diệm no les confiscara sus bienes.[17]​ Sostenía, además, que los comunistas jamás permitirían la celebración de elecciones libres en el norte, por lo que Vietnam del Sur había de ir por su cuenta y establecerse como un Estado diferente y no comunista.[21]​ Según la historiadora Jessica Chapman, la elección era entre «el emperador obsoleto del país y su poco popular primer ministro, Ngo Dinh Diem».El primer ministro hizo alusión a un sinfín de peticiones procedentes de diferentes grupos sociales, religiosos y políticos en las que se le solicitaba que organizase un plebiscito para desbancar a Bảo Đại; se escudó en estas solicitudes para alegar que estaba avalado por sentimientos «legítimos y democráticos».Los estadounidenses apostaban por formar una legislatura primero para que ese organismo pudiese supervisar el referéndum, pero Diệm hizo oídos sordos a sus consejos.[26]​ Asimismo, creía que las urnas servirían para legitimarlo y ayudarle a establecerse como símbolo de la democracia vietnamita, de tal manera que podría justificar su no participación en las elecciones nacionales tildándolas entre la libertad y el autoritarismo comunista.[30]​ Tanto el Ejército como la policía nacional colaboraron para hacer efectiva esta prohibición y evitar también que se celebraran actos en contra de Diệm.[31]​ La policía iba de puerta en puerta, explicando a los ciudadanos las consecuencias que podía tener para ellos no votar por la opción adecuada;[15]​ asimismo, organizaron congresos en las zonas rurales, donde se dirigían a las masas con altavoces.[15]​ Donald Lancaster, un periodista que cubrió el referéndum, afirmó: «Bao Dai no tuvo ninguna oportunidad de defenderse, mientras que la prensa, controlada por el Gobierno, se dedicó a aplastarlo burdamente».[30]​[31]​ En particular, el pelo rubio se refería a su supuesta predilección por las amantes europeas con las que mantenía relación en la Rivera francesa.[35]​ Las paredes y los vehículos de transporte público se empapelaron con eslóganes, del tipo: «Cuidado con la predilección por el juego, las mujeres, el vino, la leche y la mantequilla del malvado rey Bảo Đại».[31]​ Los eslóganes exhortaban al pueblo a votar por el primer ministro, puesto que «votar al hombre revolucionario Ngo Dinh Diem significa construir una sociedad de bienestar y justicia».[32]​ La prensa controlada por el Gobierno de Diệm atosigó a Bảo Đại con incontables ataques propagandísticos, incluso con ediciones especiales dedicadas a los puntos más polémicos de la biografía del antiguo emperador.Esto comenzó en agosto, cuando el diario Thoi Dai dio comienzo a una serie que se prolongaría durante tres semanas en la que diseminó detalles escandalosos y no contrastados de la vida de Bảo Đại.[32]​ Aseguraba que era el hijo ilegítimo del emperador Khải Định, alegando que este era infértil, se había casado con una criada y después había reclamado como suyo el hijo de esta con otro hombre.Los editoriales la acusaban de ser una agente francesa y de tratar mal a su madre,[37]​ lo que, con las lentes del confucianismo, que hacía especial hincapié en el respeto hacia los mayores, estaba muy mal visto.[39]​ Aparte de presentar a Bảo Đại como un glotón sexualmente insaciable, la campaña impulsada por Diệm también atacó sus credenciales nacionalistas.El primer ministro contabilizó 605,025 votos en Saigón, aunque solo se registraron 450,000 votantes en la capital.