Reciclaje de vidrio

El vidrio es un material totalmente reciclable y no hay límite en la cantidad de veces que puede ser reprocesado.

Al reciclarlo no se pierden las propiedades y se ahorra una cantidad de energía de alrededor del 30 % con respecto al vidrio nuevo.

La mayor parte del vidrio reciclado se puede utilizar para hacer nuevos envases semejantes a los desechados.

Para su adecuado reciclaje el vidrio es separado y clasificado según su tipo, normalmente asociado a su color, por lo que una clasificación general es la que los divide en verde, ámbar o café y transparente.

Seguidamente el vidrio, ya limpio, se tritura formando un polvo grueso denominado calcín, que sometido a altas temperaturas en un horno, se funde junto con arena de cuarzo, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades con respecto al vidrio fabricado directamente de los recursos naturales.

Están disponibles botellas retornables (Mehrwegflaschen) de vidrio o plástico (PET) para algunas bebidas, especialmente para cerveza y agua con gas.

[11]​ Los puntos de recogida de vidrio, conocidos como Bottle Banks son muy comunes junto a los centros comerciales, en desecherías y en los vecindarios del Reino Unido.

[13]​ En el Reino Unido, la industria de reciclaje de vidrio no puede consumir todo el vidrio que se ha ido acumulando a través de los años, principalmente debido a diferencias en la coloración entre el vidrio disponible y el que se consume.

[14]​ La empresa que gestiona los puntos de recogida, Cory Environmental envía vidrio del Reino Unido a Portugal.

Depósito público para reciclaje de vidrio. En este depósito público, existen tres divisiones para separar el vidrio según su color: ya sea incoloro, verde o ámbar.
Contenedor de recogida de botellas de vidrio en España.
Parabrisas dañados almacenados para reciclaje.
Vehículo vaciando un contenedor de vidrio.
Vehículo vaciando un contenedor de vidrio.