Se sabe que los indígenas mexicanos los usaban ya antes del arribo de los españoles, pero la palabra rebozo no aparece en la lengua hispana sino hasta el año 1562.
[cita requerida] El rebozo se confecciona en todo México, Centroamérica y algunos países de Sur América, pero los rebozos del Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Querétaro y San Luis Potosí son particularmente apreciados.
En San Luis Potosí vive el pueblo otomí, un pueblo famoso por sus tejidos, y es en Santa María del Río, en San Luis Potosí, donde se fabrica el Rebozo Caramelo, el más caro de todos.
A menudo, los rebozos con líneas verdes, blancas y rojas se usan en las Fiestas Patrias.
[cita requerida] Esta prenda alcanzó tal importancia que en el siglo XVIII se dictaron leyes y reglas para la elaboración en cuanto al tamaño, tejido, clase de hilo y dibujo.