Perteneció a una extensa familia de pintores del México virreinal, entre los que cabe citar a su abuelo José Juárez.
Su estilo es intermedio entre el tenebrismo y la pintura barroca tardía o rococó.
Hacia 1694 pertenecía a una cofradía y ya era asistente de pintor.
[1] Tuvo como maestro a José de Padilla y trabajó en su taller.
Cultivó el género retratístico destacando su Retrato del arzobispo José de Lanciego y el del virrey Fernando de Alencastre, duque de Linares.