Aprendió a tejer rebozos desde que tenía 7 años de edad, cuando en Tenancingo había más de 240 personas que se dedicaban a este trabajo.
La técnica para confeccionar los rebozos consiste de 14 pasos, entre ellos, devanar, pepenar o dividir los hilos, amarrar, teñir, desatar, apuntar, almidonar, montar al telar y tejer.
Para el teñido utiliza tintes naturales como la cochinilla, el encino quemado, la semilla de achiote y el añil.
[1] El telar de cintura que se utilizó en Mesoamérica tiene ciertas variantes, cada cultura prehispánica implementó diferentes piezas en su construcción.
Algunos de sus trabajos se han presentado en Estados Unidos, Inglaterra y Francia mediante la ayuda y promoción cultural de Banamex.