Revuelta de los macabeos

Después de la victoria, los Macabeos entraron en Jerusalén en triunfo y limpiaron ritualmente el Templo, restableciendo el culto judío tradicional, e instauraron a Jonatán Macabeo como sumo sacerdote.Los Macabeos hicieron un pacto con Roma, y se convirtieron en aliados, previniendo que el imperio seléucida tomara la gran acción de reconquistar Palestina (Así estaría en contra de un imperio más poderoso).Su comandante Lisias, preocupado por asuntos internos, apalabró un compromiso político que restauró la libertad religiosa.Según la literatura rabínica, los victoriosos macabeos pudieron encontrar una pequeña jarra de aceite no contaminado, gracias a un sello, y aunque sólo bastaba para sustentar la Menorá durante un día, duró milagrosamente ocho días, tiempo suficiente para traer más cantidad.[4]​ El milagro del aceite ha sido considerado legendario, y su autenticidad, cuestionada desde la Edad Media.
Tumba de los Macabeos en Mevo Modi'im
Matatías arenga a los judiós.