Rebelión de Tomóchic

Además, cuando su labor agrícola lo permitía, preferían buscar trabajo en los minerales del Distrito Rayón en vez de emplearse con Reyes Domínguez o Joaquín Chávez por las condiciones brutales que ofrecían.

En su búsqueda de creencias, conocieron personas a las que se les denominaba "santos", quienes se les atribuían habilidades milagrosas y la capacidad de comunicarse con Dios directamente, la videncia, sanaciones, entre otras.

La iglesia buscó ayuda del gobierno, argumentando que este pueblo se estaba rebelando.

En ese momento, los habitantes del pueblo se mostraron ofendidos por el discurso del cura, y aprovecharon el momento para expresar disgusto por que estaban siendo oprimidos por el clero y le acusaron también de explotarlos económicamente.

El sacerdote se molestó y los excomulgó por no estar de acuerdo con la iglesia católica, los tomochitecos respondieron expulsándolo del templo que ellos mismos habían construido.

[10]​ En 1892, por ser año de elecciones estatales, se intensificó la pugna entre los dos grupos económica y políticamente más poderosos del estado.

El primer grupo, conocido como los terracistas, era encabezado por Luis Terrazas, uno de los más grandes terratenientes del país.

El presidente Lauro Carrillo, que intentaba reelegirse, pertenecía al grupo guerrerista[11]​ (también conocido como pachequista[12]​).

[14]​ Una ceremonia en la que Cruz Chávez bendecía las armas de los tomochitecos se desarrollaba en el pueblo en ese momento.

La batalla terminó con la retirada de los tomochitecos a la sierra dónde el ejército no podía perseguirlos por desconocer el terreno.

Cuando inició el combate, éstos dispararon a las fuerzas del ejército y después desaparecieron.

Los tomochitecos mostraron su superioridad táctica, resultado de su experiencia enfrentándose a los apaches, y para mediodía ya habían derrotado completamente al ejército.

La mayoría de las mujeres y los niños se ocultaron en la Iglesia y también plantaron frente a la batalla armados defendiéndose con valentía de esta tremenda agresión, mientras los hombres se refugiaban en un cuartel, plantando cara a este enfrentamiento.

Y por lo tanto, quienes estaban dentro intentaron salir por la única ventana pero casi todos los que lo lograron fueron alcanzados por las balas antes de llegar al cuartel.

Se recomienda la lectura del libro de Placido Chavez Calderon "La defensa de Tomochi, narrando la historia desde su valioso conocimiento, ya que fue sobrino del mismo Cruz Chavez, quien fuera el hombre que tomó el liderazgo para defender a su pueblo.