Ramón de la Sota

Máximo representante del grupo de burgueses que protagonizaron la industrialización del País Vasco junto a Eduardo Aznar, José Antonio Ybarra, Víctor Chávarri, la familia Aguirre o Estanislao Urquijo, entre otros.

El cónsul británico en Bilbao, Madden, destacó en la ceremonia en la que le fue impuesta la orden, el 29 de abril de este mismo año, que «los buques del señor Sota, con sus valientes tripulaciones, se hacían a la mar cargados con minerales para Inglaterra, desafiando la campaña submarina».

A la muerte de Fidel Sagarminaga y de Epalza, preside la sociedad y, habiendo iniciado ya Sabino Arana su actividad política, este critica duramente a esta sociedad por no ser suficientemente nacionalista, acusándola de connivencia con los abolicionistas del fuero y denominándolos «fenicios» por anteponer su patrimonio a la causa nacionalista.

De la Sota aporta solidez económica al Partido Nacionalista Vasco (PNV) fundado por Sabino Arana en 1895; así, participa en El Correo Vasco con el 20,4 % del capital, formando su ejecutiva junto con Arana.

En efecto, De la Sota había declarado: De la Sota se basa en el catalanismo de Cambó para crear un partido democrático, moderno, moderado, pragmático, laico y autonomista, lo que originó no pocas ficciones internas con los sectores que reivindicaban el purismo aranista, dando lugar a una escisión que posteriormente se recondujo.

Debido a ese pragmatismo descentralizador, impulsó la creación de un Estatuto Vasco, que finalmente sería concedido en 1936, ya iniciada la guerra civil española.

Sus herederos fueron parcialmente indemnizados mucho tiempo después y se les devolvió algunas de sus propiedades, pese a haber tenido que abonar grandes sumas en concepto «multa derivada de responsabilidades políticas».

En 1912 termina la carrera de ingeniería naval e hidráulica en el célebre King's College de Londres; allí toma contacto con las corrientes sociales, políticas y culturales del mundo, recibiendo una educación claramente inglesa.

Vuelve a Bilbao en 1913, donde toma contactos con el Partido Nacionalista Vasco, al que se afilia.