[1] Se cree que su origen podría estar en la ciudad de Puebla,[2] aunque hoy en día se puede encontrar en toda la República, especialmente en el centro y el sur.
Junto con la cebolla, también cortada en plumita, se saltean en el sartén y se cocinan a fuego lento con la crema espesa.
Opcionalmente se agregan granos tiernos de elote, ajo y/o queso.
Las rajas con crema se pueden consumir como plato único con tortillas o como acompañamiento.
Es muy tradicional encontrar rajas con crema en los menús de taquizas,[5] menús tipo bufé para ocasiones especiales donde el plato principal es el taco.