Quod auctoritate
Ya en la anterior encíclica Immortale Dei,[1] sobre el gobierno de los Estados, el papa había indicado la importancia que tenía que ellos se acercasen más a la verdad y al orden cristiano., Pero el Estado es tal como lo hacen las costumbre los pueblos, por eso con este año santo se busca que todos los fieles pongan en un primer plano la salvación de su alma.En efecto, este Santo Jubileo tiene como única finalidad la salvación de los corazones, y sirve no sólo al individuo sino a toda la sociedad, y a todas las naciones.El papa hace una llamada a la penitencia, especialmente necesaria en estos tiempos en que el ambiente se opone a la sobriedad de vida, abandonando la virtud de la templanza, Como ya hizo el papa en varias de las encíclicas que dedicó al rosario, desea -también con este año santo- fortalecer la unión de todos con la Santísima Madre María a través del rosario, por lo que pide a los obispos que promuevan entre todos los fieles su rezo.Los que están en Roma deberán visitar dos veces las basílicas lateranense, vaticana y liberiana[2], elevando con esa ocasión sus oraciones Deben además vivir la abstinencia dos días distintos de los que por la ley de la Iglesia debe ya vivirse; y dar algunas limosnas.La gente de mar y los viajeros cumplen con sus deberes cuando una vez regresados a su hogar visitan seis veces su iglesia principal o parroquial .