En su niñez comenzó a construir una dimensión docente y política a través de su familia: sus padres, eran docentes y la introdujeron tempranamente en los libros, la política y el estudio;[3] así mismo, su tío-abuelo (militante del Partido Comunista Marxista-Leninista)[4] y tía-abuela son personas detenidas desaparecidas durante la dictadura cívico-militar argentina autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, a su vez que otros familiares se encuentran en el exilio.Fue en ese momento por medio de Marlene Wayar que le es ofrecida una vacante en la Secretaría Académica del Bachillerato Popular Travesti – Trans Mocha Celis,[1] donde ofrecen desde el 2012, en un entorno seguro sin discriminación, educación para personas adultas y adolescentes travestis, transexuales, transgénero y no binarias que necesitan finalizar sus estudios.[5][12] Quimey Ramos es una activista por los derechos travesti-trans, influenciada por Lohana Berkins, Diana Sacayán y Marlene Wayar.[17] También participa con regularidad como columnista escribiendo notas para la Revista SOY de Página/12[18][19] y para la Agencia Presentes.La prepaga quería además facturarle un incremento del 800% en concepto de cuota diferencial por supuesto ocultamiento en su declaración jurada.