El quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae) es un árbol nativo de Sudamérica, muy apreciado por su madera, utilizada en ebanistería, y por su alto contenido en taninos.Es un árbol de gran tamaño; necesita temperaturas elevadas y mucha luz solar para su desarrollo.Esto provocó una tala indiscriminada de los quebrachales durante los cuarenta primeros años del siglo XX hasta que se sustituyó por Acacia mearnsii como principal fuente de este producto.La corteza es gruesa, pardo-grisácea, con grietas profundas que forman placas irregulares.Las ramitas jóvenes tienen un color grisáceo y están provistas a veces de espinas.Las raíces pivotantes y fuertes, que en arbolitos jóvenes llegan ya a grandes profundidades, dificultando su trasplante.El extracto de tanino sirve para curtir diversos cueros, razón por la cual esta especie se explotó masivamente.Los Maskoy tienen la creencia que la madera puede ahuyentar al alma del enemigo que ha sido matado porque «La madera [del quebracho] al quemarse crepita tan fuerte que el alma [del enemigo asesinado] se asusta y [así] el alma en pena no hace ningún daño».Por ejemplo, algunas etnias hablan de hombres que se volvieron árboles debido a un acontecimiento, por lo general, trágico.F.A.Barkley & T.Mey.,[3] pero su tronco suele ser más tortuoso que el del quebracho colorado común, por lo cual es menos apto para uso en construcciones.Schinopsis balansae fue descrita por Heinrich Gustav Adolf Engler y publicado en Botanische Jahrbücher für Systematik, Pflanzengeschichte und Pflanzengeographie 6: 286.