Un alma o ánima en pena es una figura recurrente en numerosas leyendas, creencias religiosas, fenómenos paranormales, creepypastas y temas literarios.
Se caracteriza por ser un espíritu o fantasma del alma de una persona,[1] que después de morir, vaga sin descanso (por ejemplo por haberse suicidado); ya que le fue negado, o no puede encontrar el camino al más allá.
En las religiones abrahámicas no creen que existan las almas en pena, pues no se adhiere a sus creencias de vida posterior a la muerte; pero en religiones y tradiciones orientales mencionadas, y en el sincretismo religioso, la santería y otros rituales, se afirma que hay posibilidad de que existan almas o espíritus en pena fuera del plano físico.
En el continente americano, el ejemplo más característico lo representa la leyenda conocida como la Llorona; o en leyendas tales como las de las Ánimas de Cucao, la Mala Visión o la Tulevieja.
La expresión «deambular como alma en pena» se utiliza para describir el comportamiento de una persona que parece sola, triste, sin consuelo.