Mitología budista

Una característica notable del budismo tibetano y otras tradiciones Vajrayāna es el uso de deidades iracundas.

[2]​ Aunque las deidades tienen una apariencia repulsivas y feroces[3]​ no son personificaciones del demonio o fuerzas demoníacas[2]​ La feroz apariencia de estas deidades solían instilar miedo como malos espíritus que amenazaban el Dharma.

[3]​ Las deidades iracundas se utilizan para su culto y devoción[2]​ con la práctica datada desde el s. VIII,[2]​ habiendo éstos sido instituidos por Padmasambhava.

[2]​ Los Vidyarāja, Myō-ō, o Reyes de la sabiduría, son deidades protectoras en el culto budista vajrayāna.

En el budismo vajrayāna, un Yidam es un ser completamente iluminado utilizado como foco en una meditación personal, bien sea durante un retiro espiritual o de por vida.

Yamantaka Vajrabhairava - Dharmapala y heruka ( Museo británico )