El budismo incluye una amplia gama de seres que son venerados en diversos contextos rituales y populares.
Van desde budas iluminados hasta espíritus regionales adoptados por budistas o practicados al margen de la religión.
En el budismo tántrico (Vajrayana), hay cinco Budas principales: Vairocana, Aksobhya, Ratnasambhava, Amitābha y Amoghasiddhi.
Cada uno está asociado con un consorte, dirección, agregado (o aspecto de la personalidad), emoción, elemento, color, símbolo y montura diferente.
El primer Buda, también llamado Vajradhara, Samantabhadra y Vairocana, también está asociado con el concepto de Dharmakaya.
En el budismo japonés, los principales bodhisattvas incluyen: Miroku, Kannon, Kongō-Haramitsu, Fugen, Monju y Jizō.
Los seguidores del budismo tibetano consideran que los tulkus renacidos como los Dalai lamas y los Karmapas son emanaciones de bodhisattvas.
A menudo se los representa con una apariencia agresiva o feroz que simboliza su poder para deshacerse de las fuerzas negativas.
Apte define la palabra sánscrita iṣṭadevatā o iṣṭadevaḥ como "un dios favorito, la deidad tutelar de uno".
La feroz apariencia de estas deidades se usa para infundir miedo en los espíritus malignos que amenazan el Dharma.