La Mala Visión es una antigua leyenda del Paraguay[1] que reflexionan sobre el peligro de no controlar los celos y de las consecuencias que pueden existir cuando se llega a los extremos.
Según una versión de la leyenda, Mala Visión fue una bellísima mujer la cual enloquecio por los celos, que cierta noche asesinó a su marido y arrojó su cadáver a una caverna cubriéndolo de ardientes brasas hasta quemar totalmente su cuerpo por creer que mantenía relaciones con otras mujeres.
Mala Visión se presenta como el espíritu de una hermosa mujer con cuerpo de árbol y muchas ramas en donde su pecho se ven almas, lo cual aterroriza a quien sea.
Si algún trasnochador y osado mortal respondiera a la voz espantosa de Mala Visión con otro grito, ésta de inmediato, no corre, sino se dirige hacia su contestador; si el transeúnte vuelve a contestar por segunda vez su grito, ella se le aproxima gritando, y si el viajero repite por tercera vez el mismo grito contestador, el espíritu de la noche se acerca en zigzag, devora el cráneo de la víctima con sus dientes y succiona su cerebro, del cual se alimenta.
Mala Visión castiga a los hombres infieles, les arranca la lengua, les corta las manos y dedos o los pies, y la peor parte es que los castra