Desapareció a comienzos del siglo XX, al ser cubierto el cauce, pero su nombre, debido probablemente a que ese paraje se utilizaba como lavadero para la ropa y las mujeres transportaban allí la colada en cubos, ha permanecido aplicado al nuevo puente sobre el Pisuerga.
[1] El Plan General de Valladolid redactado por César Cort contenía la previsión de tres nuevos puentes sobre el Pisuerga, puesto que la expansión planeada de la ciudad a la margen derecha del río lo imponía: los dos históricos (el Puente Mayor y el Colgante) no habrían resultado conexión suficiente para ese propósito.
Los otros dos eran, sin embargo, íntegramente conexiones locales, por lo que los abordó el Ayuntamiento.
[2] La parte superior del tablero y las barandillas fueron rehabilitadas en los años 1990.
La estructura consiste en tres arcos gemelos con el tablero apoyado sobre pilastras.