Durante la incertidumbre política que siguió a la muerte de Tiberio Sempronio Graco, Rupilio y su colega condujeron el Estado haciendo gala de una severidad extrema contra los partidarios del finado tribuno.
Ese mismo año fue enviado a Sicilia, donde reprimió la revuelta de los esclavos conocida como primera guerra servil, liderada por Eunoo.
Como premio por esta operación, al regresar a Roma obtuvo los honores del triunfo.
[2] Rupilio fue procesado y condenado, junto con su antiguo colega Popilio en 123 a. C. por la cruel persecución de los aliados políticos de Tiberio Graco.
[3] Su condena, sumada al fracaso de su hermano en las elecciones consulares (a pesar del apoyo de Escipión Emiliano) probablemente causaron su muerte prematura.