Cónsul romano

Proponía y hacía cumplir las leyes, garantizaba la seguridad e integridad territorial como comandante supremo de las legiones y defendía los intereses de Roma como su representante diplomático.Las funciones de los cónsules, al aumentar el territorio, hubieron de ser delegadas a cada provincia: primero en cuestores insulares con funciones consulares (en las islas desde el 227 a. C.), y después con la figura del procónsul (o propretor) para Hispania Citerior, Hispania Ulterior, Galia Cisalpina, Galia transalpina, Mauritania, África.Como ocurrió con la censura, esta disposición hizo que el consulado fuera accesible casi en exclusividad a la aristocracia.Cabe recordar que Belisario fue nombrado cónsul único en el año 534, y fue uno de los últimos individuos en ocupar este puesto que para entonces ya era meramente simbólico, reliquia de la antigua República romana.El emperador Justiniano I abolió el consulado en 541,[6]​ aunque el cargo fue posteriormente revivido por Justino II en 566, convirtiéndolo en parte del título imperial.[7]​ El cargo de cónsul, que continuó una mera legalidad decorativa, fue definitivamente abolido por León VI el Sabio a inicios del siglo X, cuando decretó su Basilika.[8]​ Es un sustituto nombrado por el Senado cuando un cónsul moría en el año de su ejercicio o se veía incapacitado.No siempre se hizo la sustitución; a veces el cargo quedó vacante, aun cuando faltaran varios meses para concluir el año de mandato.Se dio el caso en el año 90 a. C. de la gran impotencia de la cámara cuando habiendo muerto el cónsul Publio Ruilio Lupo, su colega Lucio Julio César se negó a acudir a Roma para el nombramiento del sustituto por estar luchando contra los aliados itálicos.Durante el Imperio, se extendió la costumbre de nombrar varios consules suffecti para reemplazar a los ordinarii y disponer así de más personas para ocupar gobiernos provinciales o legados militares.Su vestidura civil ordinaria era la toga praetexta y la túnica laticlavia, adornadas con una franja ancha de púrpura a lo largo o en el borde.
Busto romano de época augústea atribuido tradicionalmente a Cayo Mario
Los Fasti Triunphalis Capitolini con los cónsules y los Triunfos de la II Guerra Púnica
El emperador romano Tiberio representado como Cónsul, estatua conservada en el Museo del Louvre .