Estas empresas formaron el consorcio GVC (Grupo Vía Central) que realizó la obra.
[3] El costo de la obra se estima en una cifra superior a los U$S 2000 millones, y quizás sea una inversión nunca antes acontecida en el país.
Dicho tramo abarca los departamentos de Montevideo, Canelones Florida, Durazno y Tacuarembo.
[5] Esto demandó numerosas expropiaciones de los terrenos adyacentes a la vía.
El proyecto ha dado lugar a controversias dentro de la sociedad y los medios uruguayos.