Proyecto Andrea
Era exportado y servía para asesinar opositores al régimen tanto en Chile como en el extranjero.El gas sarín fabricado en Chile fue usado por primera vez por Michael Townley contra dos ciudadanos peruanos.[4] Townley reveló al juez Alejandro Madrid que en Chile no solo fueron asesinados con sarín el conservador de bienes raíces Renato León Zenteno (1976), el cabo del Ejército y agente de la DINA Manuel Leyton (1977), sino también otras personas cuyas muertes se hicieron aparecer como suicidios o fallecimientos extraños.[5] Probablemente con este gas asesinaron al periodista Eugenio Lira Massi, que en junio de 1975 fue encontrado muerto en circunstancias no del todo aclaradas, en la habitación que ocupaba en París, donde trabajaba en el diario L'Humanité.Para impedirlo, habrían viajado desde Dignidad a Alemania Winfried Schmidtke y Helmut Seelbach, quienes fueron recibidos en el aeropuerto por Schaak, que estaba en perfecto estado de salud.Pese a los esfuerzos que hizo su familia por conocer su paradero, tanto en Argentina como en Chile, solo consiguieron pistas falsas.El director de la DINA, Manuel Contreras, afirmó siempre en privado y en público que Jaccard, Herrera y Velásquez fueron arrestados por la inteligencia argentina, que los había hecho desaparecer arrojando sus cuerpos al Río de la Plata.[9] El FBI tiene pruebas que confirman que Augusto Pinochet acumuló grandes cantidades de ese gas mortífero,[10] según Saul Landau, el investigador estadounidense del asesinato de Orlando Letelier.[10] En 2012, Javier Rebolledo publicó La danza de los cuervos, un libro relatando las atrocidades cometidas en el Cuartel Simón Bolívar.