Promoción de la democracia

Sin embargo, todas ellas serían rechazadas y los intentos cesarían hasta mediados de los años 1960.

[3]​ La administración Kennedy enfocaba la ayuda exterior a la teoría de la modernización, según la cual, promover el desarrollo económico en otros países llevaría gradualmente a un sistema económico, político y social similar al estadounidense.

[5]​ La Alianza para el Progreso fue la principal iniciativa del gobierno estadounidense para la ayuda exterior en América Latina.

[6]​ En este contexto se reformó la Foreign Assistance Act, añadiendo el Título IX, con un mandato para que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) crease programas para el desarrollo de instituciones políticas en los países objetivo.

[8]​ La USAID creó iniciativas para desarrollar el gobierno local y programas de educación cívica.

Por un lado, no existía una asignación de fondos específica para estos programas, y por otro lado, la USAID, como organización de ayuda al desarrollo económico, evitaba la intervención política directa.

En el mismo periodo se comenzó a gestar una iniciativa complementaria, la Fundación Nacional para la Democracia, para crear el mecanismo público-privado para la financiación abierta de operaciones políticas.

[13]​ Este aspecto de la NSDD 77 fue instrumental en la operación clandestina ilegal Irán-Contra.

[20]​ A finales de la década lanzó programas en Vietnam y Cuba.