El término privación materna fue empleado por el psiquiatra y psicoanalista británico John Bowlby para describir los efectos que podría causar la separación de infantes y niños pequeños de su madre —o madre sustituta—.
[1] No obstante, los efectos de la pérdida materna ya habían sido previamente estudiados por Sigmund Freud y otros teóricos.
[6][7][8] La monografía fue publicada en catorce idiomas y vendió cerca de 400 000 copias en la versión inglesa.
La publicación de la OMS ocasionó cambios en las prácticas y en la prevalencia del cuidado institucional para infantes y niños, así como en las prácticas relacionadas con la permanencia de niños jóvenes en hospitales, de tal forma que se permitió a los padres realizar visitas más frecuentes y prolongadas.
[5] El reporte de la OMS fue sucedido por la publicación de una versión resumida para el público general llamada Child Care and the Growth of Love (Cuidados infantiles y el crecimiento del amor).
[5] Se denomina «privación materna» a la situación en la que el niño carece de esta relación.
Este término abarca desde una casi completa privación, común en instituciones, residencias infantiles y hospitales, a un privación parcial, donde la madre, o madre sustituta, era incapaz de aportar los cuidados amorosos que un niño pequeño necesita.
La privación parcial puede resultar en ansiedad aguda, depresión, necesidad emocional e incapacidad del niño de controlar emociones poderosas.