La Operación Uzice, conocida en la antigua Yugoslavia como la Primera Ofensiva Enemiga (croata: Prva neprijateljska ofenziva, serbio: Prva neprijateljska ofanziva) o como Primera Ofensiva Antipartisana, fue una campaña de la Segunda Guerra Mundial librada entre los partisanos por un lado y los alemanes y los chetniks por otro.
Al penetrar las tropas nazis en los territorios controlados por los partisanos, hubieron de enfrentarse a la resistencia ofrecida por estos, sobre todo en la montaña Rudnik y en Kraljevo.
Por el contrario, el 13 de noviembre, Mihajlović se reunió con emisarios alemanes y declaró que no se resistiría a ellos, e incluso que combatiría a la resistencia.
Los partisanos le permitieron marchar libres, acción que los observadores políticos han atribuido a un trato militar, como que los chetniks atacaran a las fuerzas alemanas.
Algunos destacamentos no pudieron retirarse a tiempo y fueron dispersos o destruidos.