Por tal motivo las acepciones a la realeza quedaron suprimidas, por lo que diversos clubes hubieron de cambiar sus denominaciones.
Los madrileños vencieron el título de manera invicta e igualaron así a los vascos, quienes en 1930 fueron los primeros en lograrlo.
El equipo que más puntos sumó al final del campeonato fue proclamado campeón de liga.
El último clasificado fue descendido automáticamente a Segunda División, siendo reemplazado para la próxima temporada por el campeón de dicha categoría.
Tomaron parte en el campeonato diez clubes: El principal cambio se produjo en las denominaciones de algunos clubes, ya que tras la proclamación de la Segunda República Española el nuevo régimen prohibió los títulos y símbolos monárquicos.