Santiago Urtizberea

Disputando 12 encuentros de los 18 que comprendían aquella temporada logró marcar 11 goles y convertirse, junto con Luis Regueiro en el máximo artillero del equipo.

Fueron años difíciles para el Real Unión, que luchaba en la parte baja de la clasificación por evitar el descenso, pero Urtizberea logró hacer un papel destacado a nivel personal esas temporadas.

La temporada 1931-32, sin embargo, se agotó el crédito del Real Unión que perdió irremisiblemente la categoría; Luis Regueiro se había marchado al Real Madrid y las viejas glorias del equipo como René Petit o Patxi Gamborena afrontaban el ocaso de sus carreras.

En julio de 1936 estalló una rebelión del ejército que dio lugar a la Guerra Civil Española.

Este hecho pilló a Urtizberea en su ciudad natal, que quedó en la zona fiel al gobierno la República.

Díaz fichó a dos paisanos suyos para el proyecto del Girondins, Jaime Mancisidor y Santiago Urtizberea que llegaron por tanto al club francés en 1937.

Los tres jugadores clave de aquel Girondins eran el portero André Gérard, el defensa Mancisidor y el propio Urtizberea en la delantera.

Por la peculiar situación administrativa de Francia en aquel momento, parcialmente ocupada por Alemania, el torneo tuvo varias finales.

El Girondins necesitaría 45 años más y 6 finales para volver a levantar la Copa de Francia.

En 1943, Urtizberea se hizo interinamente con el cargo de entrenador tras la marcha del húngaro Stern, que había sustituido a Benito Díaz.

Los buenos resultados del Girondins durante los años de guerra le valieron ser encuadrado en la primera división francesa.

Urtizberea vivió el debut del Girondins en la Primera división en 1945, aunque dos años más tarde, el club descendió a la D2.