Primer cinturón de circunvalación de Madrid

Podría considerarse, en el argot del urbanismo contemporáneo, la primera vía de circunvalación de la ciudad.

[3]​ En su proceso cobraron entidad nominal algunas de sus partes: el Prado-Recoletos (concebido urbanísticamente como un eje, y los anillos formados por el diseño de las Rondas y los Bulevares).

El crecimiento de Madrid, condicionado por la difícil topografía hacia la ribera del río Manzanares, se manifiesta igualmente en la determinación de la primera circunvalación.

El crecimiento mucho más ordenado y coherente hacia el norte, este y sur de la ciudad hace que en estos tramos el conjunto de rondas esté claramente definido, sin embargo en el lado oeste de la ciudad, la peculiar configuración y desarrollo de la ciudad hacen que no esté claro el recorrido del primer anillo de rondas, y según la fuente usada este puede variar.

Los tramos en los que existe coincidencia de criterios son los siguientes: En la zona oeste del casco antiguo de la ciudad según el criterio utilizado el trazado puede variar ateniendo a diferentes criterios y fuentes: Dentro del Plan Director de Movilidad Ciclista desarrollado por el Ayuntamiento de Madrid, y vinculado a la mejora de la red de transporte público de superficie, se tiene previsto actuar durante el final de 2013 a lo largo del circuito urbano formado por las calles Génova, Sagasta, Carranza, Alberto Aguilera, Marqués de Urquijo, Ferraz, paseo del Pintor Rosales, calle Bailén, Gran Vía de San Francisco, rondas de Toledo, Valencia y Atocha y paseos del Prado y de Recoletos; para optimizar el uso de los carriles bus-taxi-moto existentes, y para incorporar el uso de la bicicleta reservando uno de los carriles generales por sentido para uso compartido con una limitación de velocidad específica de 30 km/h.