Su motor bóxer producía 50 CV y podía alcanzar una velocidad máxima de 153 km/h.Originalmente sería construido sobre la plataforma del Escarabajo, con el mismo motor, sin embargo aumentado para 1,5 L, llegando como mínimo a 160 km/h, y carrocería mucho más aerodinámica.La suspensión sería independiente en el frente y por semiejes en la trasera, con frenos de tambor en las cuatro ruedas.Sin embargo, sorprendentemente, la guerra no estaba enfriando el ánimo de los alemanes para las carreras.La última vez que lo condujo fue en la Monterey Historic Races en Monterrey, California, en 1982.Dos años después fue comprado por Thomas Gruber que en agosto de 2019 lo sacó a subasta en la semana del motor de Monterrey pero debido a un error del operario de pantalla al transcribir cantidades (confundiendo 17 con 70 millones, por su pronunciación parecida en inglés seventeen y seventy respectivamente) y, al no superar la cifra del precio de reserva, no se llegó a subastar.[2] Aunque el proyecto 114/Typ 64 nunca haya entrado en producción, su legado está presente en los Porsche actuales.Después de la Segunda Guerra Mundial, Ferry Porsche comenzó a construir sus famosos coches basados en el Escarabajo, y eventualmente comenzó a producir los 356, en concepto idéntico al Type 64.