Oración católica

Los católicos consideran que la oración vocal es un elemento esencial de la vida cristiana.

En esta oración interior podemos seguir meditando, pero nuestra atención se fija en el Señor mismo.

[14]​ La contemplación, como toda oración, es un puro don, y no algo que se pueda conseguir.

Estos elementos pueden recordarse fácilmente utilizando el acrónimo ACTS: Adoración, Contrición, Acción de Gracias, Súplica.

[3]​ La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce como criatura ante Dios.

Alaba a Dios por sí mismo y le da gloria, más allá de lo que hace, sino simplemente porque es.

[16]​ En sus aplicaciones más amplias, la palabra "bendición" tiene una variedad de significados en los escritos sagrados.

[26]​ El agradecimiento es dar gracias a Dios por lo que ha dado y hecho.

Esta expresión no pretende instruir o dirigir a Dios en lo que debe hacer, sino apelar a su bondad para obtener las cosas que necesitamos; y la apelación es necesaria, no porque él ignore las necesidades o los sentimientos de uno, sino para dar forma definitiva a nuestros deseos, para concentrar toda nuestra atención en lo que se le recomienda, para ayudarnos a apreciar nuestra estrecha relación personal con él.

Según el Catecismo, Cristo es glorificado por lo que pedimos al Padre en su nombre.

[29]​ La intercesión es una oración de petición que lleva a orar como lo hizo Jesús.

Desde los primeros tiempos hasta hoy, los cristianos consideran que el Antiguo Testamento prefigura a Cristo.

Esta tradición ha crecido y ha cambiado, pero aún continúa, fiel a la antigua práctica.

En los monasterios cristianos y en muchas casas religiosas de todo el mundo, los hombres y mujeres con votos se reúnen de tres a siete veces al día para rezar los salmos.

La Congregación para el Culto Divino del Vaticano publica un Directorio de devociones y prácticas piadosas.

[46]​ En la tradición católica, hay muchas leyendas sobre el poder de la oración persistente.

En el siglo IV, se dice que Mónica de Hipona rezó por la conversión de su hijo Augustín durante catorce años[47]​ y finalmente se convirtió en una figura influyente en el pensamiento cristiano.

The Virgen María en oración, por Sassoferrato , siglo XVII
El Ángelus por Millet
Católicos rezando el Padre Nuestro en México
Nuestra Señora de Lourdes con las cuentas del Rosario