Durante todo el siglo XVII y buena parte del XVIII la plaza estaba dividida en tres sectores distintos: la zona más antigua, en la que confluían la Via Dora Grossa, hoy Via Garibaldi, otra zona construida tras la ampliación de la ciudad hacia el río Po, por tanto hacia Via Po, y la última zona era la de la Piazzetta Reale, entonces todavía separada del resto de la plaza por un muro de ladrillo.Esta estructura, compuesta por un largo porche, era usada por los Saboya como lugar desde el que miraban las manifestaciones públicas como la exposición de la Sábana Santa.Llamado popularmente Padiglione Reale (Pabellón Real) o Terrazza di Piazza Castello (Terraza de Piazza Castello), fue destruido en el 1811 por un incendio desarrollado durante los festejos por el nacimiento del Rey de Roma.Otra importante estructura, perdida con el tiempo, era la galería que unía el Palacio Real al Palazzo Madama, transitable en su interior por los Saboya, y usada como el lugar donde se colocaban las colecciones de arte.La suerte quiso que Napoleón considerara el proyecto una locura y se conservaran los monumentos.