Piperidina

Fue descrita por vez primera en 1850 por el químico escocés Thomas Anderson y luego, de forma independiente, por el francés Auguste Cahours en 1852, quien le dio nombre.

[3]​[4]​ A temperatura ambiente, la piperidina es un líquido fumante incoloro o de color amarillo pálido.

Menos denso que el agua (ρ = 0,862 g/cm³), es soluble en etanol, éter, acetona, benceno y cloroformo.

Tras cierta controversia a mediados del siglo XX, se concluyó que la conformación ecuatorial es más estable (por 0,72 kcal/mol) en fase gaseosa.

La estructura de la piperidina se encuentra en compuestos como paroxetina, risperidona, metilfenidato, raloxifeno, minoxidil, tioridazina, haloperidol, droperidol, mesoridazina, petidina, melperona, los agentes psicoquímicos Ditran-B (JB-329), N-metil-3-piperidil benzilato (JB-336) y muchos otros.

La piperidina, como amina secundaria, se emplea para convertir cetonas en enaminas, o como base en la condensación de Knoevenagel.

Las mezclas del vapor de esta amina con el aire son explosivas a temperatura ambiente.

Es un fuerte irritante que puede provocar daños permanentes después de una exposición corta incluso en pequeñas cantidades.