Su nombre procede del griego περικλάω («rotura alrededor»), en alusión a su perfecta escisión cúbica.
Es, además, miembro del grupo mineralógico que lleva su nombre (grupo de la periclasa) que también incluye a la wüstita (en donde el Fe2+ sustituye al Mg) y a la bunsenita (en donde el Ni sustituye al Mg).
[3] La periclasa generalmente se presenta con hábito granular, con cristales anhédricos (carecen de caras bien formadas) en una matriz.
[5] La periclasa se forma normalmente en mármol como producto del metamorfismo de rocas sedimentarias dolomíticas.
La localidad tipo está en el monte Somma (Campania, Italia), donde la periclasa se encuentra en xenolitos alterados de caliza en el volcán.