Igualmente cuenta con diferentes fuentes agrias, siendo la más famosa la del mismo nombre.
[1] En el siglo XIX se comenta cómo hay en el término «mucho monte de jaras, chaparros, marañas, brezos, cornicabras, acebuches, quejigos y almendros amargos».
[2] El bonal del Arroyo de Valdelamadera está protegido como microrreserva.
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 2600 habitantes.
[2] El siglo XX vio como se conformaba el municipio tal y como lo conocemos, con una evolución demográfica ascendente, que retrocede en los años 1970 y se mantiene un lento declive en este siglo.
En el aspecto económico, en la década de los años veinte se sustituyen las viñas por los olivos, siendo este cultivo destinado a la producción de aceite el que se ha convertido en la principal actividad económica.
En 1913 el inventor y empresario Mónico Sánchez instaló una industria de productos eléctricos dedicados a la medicina y enseñanza, donde se fabricarán entre otras cosas, los primeros aparatos de rayos X portátiles que eran realmente eficaces.
Se inicia el siglo XX con una clara tendencia ascendente que llega hasta la década de los sesenta.