A partir de sus raíces, desecadas y molidas, se obtiene un polvo blanco conocido en Japón como kuzu (クズ o 葛), del que se dice tiene importantes virtudes nutricionales, como reequilibrador de la flora intestinal, siendo habitual su consumo en combinación con Umeboshi.
[1][2] Los componentes encontrados en las raíces de esta planta, el kuzu, afectan a los neurotransmisores (incluyendo serotonina, GABA, y glutamato).
[4] En modelos de experimentación animal se ha probado su posible utilidad para la prevención del Alzheimer.
[7] Se utiliza para tratar acufenos, vértigo, y el síndrome Wei (distrofia muscular).
[8] Por todo ello, en la medicina china tradicional se considera el kuzu una de las 50 plantas fundamentales.