[5] Pese a que la adopción del peso en reemplazo del real colonial se remonta a 1817, con el inicio del periodo de la Patria Nueva, se siguió utilizando el sistema español de moneda en que 8 reales equivalían a 1 peso y 2 pesos a 1 escudo.
La costumbre de utilizar el antiguo sistema monetario español persistió en Chile hasta el 9 de enero de 1851, cuando mediante ley se adoptó el sistema decimal, en que 1 peso quedó constituido por 10 décimos o 100 centavos.
[6] También en 1851, el peso se fijó en 5 francos franceses, o 22,5 gramos de plata pura.
Al año siguiente, el cuproníquel reemplazó a la plata en las monedas de 5, 10 y 20 centavos.
[12] Las monedas de oro en lingotes con nominales en 100 pesos se acuñaron entre 1932 y 1980 (es decir, sobrevivieron hasta los períodos de dos monedas posteriores).
[13] En 1881, el gobierno emitió papel moneda convertible en plata u oro, en denominaciones de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 1000 pesos.
[13] En 1925, el Banco Central de Chile comenzó a emitir billetes.
Los primeros, en denominaciones de 5, 10, 50, 100 y 1000 pesos, fueron sobreimpresiones en billetes del gobierno.
[14] Las denominaciones restantes continuaron la producción hasta 1959, con un billete de 50 000 pesos cuyas características habían sido fijadas en 1958.
La siguiente tabla presenta las series emitidas por el Banco Central de Chile desde 1932:[1] Expresiones coloquiales antiguas que han sobrevivido en el español chileno hasta nuestros días son: Además, en el español chileno coloquial se usaban ciertos sobrenombres para algunas monedas y billetes: