Periodismo en México

El periodismo en México es una actividad importante para la democracia, y un derecho de los ciudadanos según las Naciones Unidas.

Asimismo, durante el siglo XIX algunas mujeres comenzaron a escribir en periódicos y publicaciones, algunas con sobrenombre masculino.

Las publicaciones insurgentes pronto crecieron en número e importancia; Sud, El Correo Americano del Sur, Clamores de la Fidelidad Americana Contra la Opresión o Fragmentos para la historia futura estos dos últimos medios publicados por Andrés Eligio Quintana Roo.

La persecución los juicios parciales, la cárcel y el asesinato fueron los dominadores comunes para la prensa de oposición.

[10]​ Tras la Revolución mexicana se estableció la prensa industrial en México, caracterizada por mayores tiradas de ejemplares y redacciones con más trabajadores.

Algunas periodistas destacadas durante esa época fueron Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, Elisa Acuña y Magdalena Modragón.

Durante la mayor parte del siglo XX, predominó en México un modelo de periodismo en gran medida subordinado al poder estatal a través del uso o prácticas de subsidios gubernamentales, prebendas, amenazas, control sindical, concesiones, publicidad gubernamental, entre otros mecanismos.

Por ese motivo tal etapa es denominada por José Carreño "cien años de subordinación".

[18]​ Hoy en día el periodismo en México atraviesa una oleada de violencia que tienen repercusiones negativas en la sociedad como la precariedad laboral.

Algunos problemas en las regiones son la vulnerabilidad de los periodistas frente a la violencia provocada por los cárteles del narcotráfico,[21]​[22]​ las condiciones laborales precarias y el control o cooptación gubernamental mediante mecanismos tales como la publicidad gubernamental y la intimidación.