Elisa Acuña

Según ella misma, la forma correcta era Elisa Acuña Rosseti.Trabajó como maestra desde tan joven debido a la situación histórica del momento, ya que se necesitaban profesoras en materias básicas como lectura y escritura.También, en esta época se fue aceptando a las mujeres en la docencia mientras fueran viudas o estuvieran solteras porque se consideraba que así soportarían mejor las condiciones del magisterio en las zonas rurales.[2]​ Durante los tres años en que ejerció la enseñanza en las zonas rurales de su localidad natal, Acuña fue tomando una posición ideológica.Se presentó a ellos en las oficinas de El Hijo del Ahuizote, les declaró su ideología liberal y ofreció sus servicios para liberar al pueblo mexicano.Afectado también por las vicisitudes de los liberales, Vésper pasaría a publicarse en Ciudad de México, luego en Laredo y después en San Antonio -ambas en el exilio en Texas- y nuevamente en México.Crearon el periódico Fiat Lux,[10]​ de tendencia socialista al tiempo que continuaba colaborando en Vésper.[2]​ Junto a Belén y Jiménez y Muro fundaron las Hijas de Anáhuac, un grupo mediante el cual alrededor de 300 mujeres libertarias se juntaron para demandar al gobierno mejores condiciones laborales para las mujeres, propugnaban huelgas laborales y exigían un cambio político de fondo.[11]​ Apoyó la candidatura de Madero en 1911 y tras su asesinato se opuso al gobierno de Huerta, publicando panfletos y manifiestos, por lo que fue perseguida una vez más.Permaneció fiel al Ejército Libertador del Sur hasta abril de 1919.Fue jefa de la sexta Misión Cultural en Zacatecas, Aguascalientes, y San Luis Potosí.