[15][16] El glifo representativo del lugar aparece en el mendocino y está formado por una olla sentada sobre dos piedras formando el "tlecuilli", que significa hogar o fogón, para hacer notar la acción del fuego, con el asiento de la olla pintado de negro, y el símbolo del agua, "atl", en su boca.
[12][13] En cuanto a su geología corresponde al periodo neógeno (73.0%), cretácico (23.0%) y cuaternario (2.72%).
[4] En cuanto a edafología el suelo dominante es vertisol (32.72%), phaeozem (24.0%), leptosol (18.0%), kastañozem (15.0%), regosol (3.0%), calcisol (3.0%), fluvisol (2.0%) y cambisol (1.0%).
[12][13] Al sur del municipio existe un pequeño arroyo, y cerca de este están los baños termales conocidos por sus múltiples curaciones.
[12][13] La fauna se pueden encontrar diferentes especies como el tejón, ardilla, conejo, cacomixtle, tlacuache, zorro, armadillo, gato montés, onza, tuza, águila, búho, zopilote, gavilán, víbora de cascabel, camaleón, téchin, lagartija y una gran variedad de insectos y arácnidos.
[12][13] Además en el municipio se pueden encontrar animales de granja como: aves, borregos, cabras, cerdos, guajolotes, vacas, caballos y abejas.
[20] El porcentaje de población según situación conyugal,[nota 6] el 30.4 % se encuentra casada, el 31.4 % soltera, el 25.4 % en unión libre, el 5.6 % separada, el 1.2 % divorciada, el 6.0 % viuda.
[20] Predominan las viviendas con los siguientes materiales:tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento o concreto.
[36][37] A datos de 2015, en materia de agricultura, la mayor parte de las hectáreas para siembra es maíz grano y avena forrajera, los siguientes productos se siembran en menor cantidad; cebada, frijol, jitomate rojo, chile verde, maguey pulquero, pastos, durazno, nuez y alfalfa verde.